¿CONTRATAR UN INTERNO/INTERNA?
Muchas personas tienen dudas sobre las tareas y capacitaciones de las intern@s, por ello queremos intentar resumir cuales son principales tareas que suelen realizar, así como explicar cuales son las ventajas e inconvenientes frente a la contratación de un emplead@ de hogar.
A la hora de plantear la contratación de una persona para trabajar como intern@ lo primero que se debe plantear la familia es si es la solución óptima para sus necesidades, valorando el grado de dependencia del usuario, el propio hogar y las limitaciones económicas de la familia.
Una vez que se opta por esta opción, la familia tiene una serie de ventajas:
– El usuario permanece en su entorno, lo cual favorece la autonomía del mismo.
– El horario se ajusta a las necesidades del usuario y la familia. Los mayores estarán cuidados y acompañados, lo que permite tener una mayor flexibilidad horaria para trabajar, cuidar de los hijos, atender a otros familiares,…
– La familia se puede ausentar del domicilio por las noches, lo cual mejora el descanso de la misma.
En contra partida a esto, también presenta inconvenientes:
– Se reduce la intimidad en el domicilio, ya que la interna vive en el mismo.
No obstante, el empleo de interna también presenta una serie de dificultades para la persona que trabaja de ello, que en muchas ocasiones no son tenidas en cuenta:
– Reducción de la vida social.
– Falta de intimidad al compartir el domicilio con las personas a las que cuida, y no vivir en su propio domicilio.
– No tiene un horario cerrado de trabajo.
Como cualquier trabajador, los empleados de servicio doméstico en régimen interno tienen derecho a una serie de descansos pautados por la Ley:
– Disponen de al menos dos horas diarias para las principales comidas. Este tiempo computa como tiempo de descanso, no de trabajo.
– Entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente deberá haber por lo menos 12 horas de descanso, pudiéndose reducir a 10 en el caso de que fuera necesario.
– Cada semana el personal interno dispondrá de al menos 36 horas de descanso continuado, que se disfrutan generalmente el domingo completo y el sábado de tarde o el lunes por la mañana.