PROBLEMAS DE SUEÑO

Con frecuencia al envejecer se producen cambios en los patrones de sueño (se duerme menos tiempo, menos profundo y las personas se pueden levantar por la noche, lo cual influye en que durante el día aumente la somnolencia y la fatiga diurna). Dormir mal produce: somnolencia, cansancio, fatiga, pesadez y en alguna ocasión, dolor en las extremidades. Esto influye directamente en la falta de reflejos, problemas de concentración y dificultad para recordar cosas. Cuando una persona tiene estos síntomas se encuentra, generalmente, irritable, nerviosa, decaída y anímicamente inestable. Por ello es necesario encontrar fórmula, no para que la persona mayor duerma más, sino para mejorar la calidad del sueño. En…
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